Atenea
(la de ojos refulgentes)
La lechuza es el animal emblemático de Atenea, la diosa patrona de las Artes y la Sabiduria, La lechuza, inspiraba intelectualmente a los hombres durante la noche ya que estaba vigilante próximo a los secretos de Hipnos (el Sueño). El epíteto homérico más común para Atenea, glaucopis, suele traducirse como ‘de ojos brillantes’ y es una combinación de glaukos (que puede ser traducido como ‘brillante’, ‘plateado’, y ôps (‘ojo’). Según Platón, el nombre de Atenea derivaba de A-theo-noa que significa ‘la mente de Dios’ . Esquilo hace decir a Atenea, en la escena final de la trilogía de Agamenón, que se desarrolla en el Areópago de Atenas:
“De los dioses sólo yo conozco la llave de la casa
donde yace, con sello, encerrado el rayo.”
La Lechuza de Atenea en acero corten
Es, modernamente, en el Arte cinematográfico donde el rayo ejerce su acción, creando las figuras de luces y sombras. En el lenguaje de los griegos se llama a la “Verdad” o al no-ocultamiento, A-létheia. Aquí Atenea, la diosa de los ojos refulgentes, es la que se ocupa de poner a descubierto la sabiduría oculta.
Esta acción requiere siempre del encubrimiento que preside la noche, como el cine precisa de la obscuridad de la sala para el des-encubrimiento que realiza la proyección cinematográfica.
Esta acción requiere siempre del encubrimiento que preside la noche, como el cine precisa de la obscuridad de la sala para el des-encubrimiento que realiza la proyección cinematográfica.
En los Himnos Homéricos se comenta que Hefesto, famoso por su arte, ayudado por Atenea, la de los ojos brillantes, enseñó obras gloriosas a los hombres de la tierra».
Así pues, esta cooperación entre Atenea y Hefestos, es paradigma de la forma de obrar del arte, pues este es un producto a la vez de sabiduría y de método,
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