El "Hombre Perfecto",
merced a la "himma", camina sobre las aguas sin hundirse y, en
cambio, se hunde al andar sobre la roca.
En Huesca aparecen huellas de santos en los caminos que conducen a los
santuarios del Serrablo, con relativa frecuencia los romeros pueden observar
marcas en las piedras que según la tradición corresponden a huellas del titular
del templo cercano.
Las
huellas, se ubican: en los caminos de peregrinación, en los senderos que según
la tradición se dice que recorrieron los santos a su martirio – Santa Orosia– o
en la época vivida por la zona – San Úrbez–.
Aunque
algunos piensan que son obra humana, la fe y la tradición no ponen en duda su
vinculación al santo.
Una de las
huellas se encuentra en las inmediaciones del santuario de Santa Elena, se
trata de la piedra donde se arrodilló camino del lugar donde hoy se erige su
ermita; junto a ella brota una fuente de la que los romeros bebían y recogían
agua para enfermos.
Las
huellas de Santa Orosia se ubican en el camino principal de acceso a su
santuario, en la senda que de Yebra sube al puerto de su nombre y que según la
tradición siguió la santa y su comitiva antes de su martirio, acosada por las
tropas islámicas
Las
huellas de San Urbez se ubican en el camino que según la tradición utilizó el
santo para trasladarse desde Albella – donde sirvió de pastor– hasta Nocito y
San Martín de la Val de Onsera; por lo tanto también jalonan la ruta principal
de peregrinación de los romeros del Valle del Guarga y Albella hacia su
santuario de Nocito. En la Piedra de las galochetas aparecen
marcados sus pies y el extremo del cayado, y su ubicación, también en el valle
del Guarga, aunque apartada de la ruta anterior, se vincula a la estancia del
santo en el eremitorio de Saliellas (Cerésola).
La
última huella que aparece en Serrablo corresponde a un santuario de Santa
Quiteria–; se trata de la marca que se dice que dejó su caballo en el camino
que conduce desde Avena al templo.
***
Una huella más universal es la que se encuentra en la
roca de la Ascensión en el Monte de los Olivos, Jerusalén. Aunque
el lugar de la Ascensión no es citado directamente en la Biblia,
por los Hechos de los Apóstoles parece ser el Huerto de los olivos, porque después de la
ascensión los discípulos.
La basílica de la Ascensión,
llamada Basílica de Eleona, debe su nombre a la palabra eleon que en griego
significa olivo, pero también recuerda el sonido de eleison, piedad,
misericordia. Actualmente es
propiedad del waqf islámico de Jerusalén, y es visitable después del pago de una cantidad simbólica.
He recogido unas fotos de un par de huellas de pies sobre una madera en el monasterio tibetano de Tongren. El autor de la 'obra' es Hua Chi, de 70 años, quien ha declarado que ha rezado siempre en la misma posición durante décadas de años. Esto explica que la marca de los pies se hayan quedado 'talladas' en suelo de madera. Como he comentado el otro día, en el sufismo se describe la "himma" como el poder concentrado de la energía espiritual o carisma del "Hombre Perfecto", merced a la "himma", camina sobre las aguas sin hundirse y, en cambio, se hunde al andar sobre la roca. Pues bién, este monje demuestra que si no se tiene ese carisma se puede consiguir lo mismo por la tenacidad.
http://youtu.be/UBN8pBdsxXQ
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